Trato de entenderme. Me busco hasta donde no estoy. En lo poco que me encuentro, creo comprender que soy parte de un todo. No soy una rueda suelta, ni soy un piñón extraviado. Pertenezco a algo que mi mente vislumbra pero con penumbras, con destellos raros, uno que otro rayo vago de luz dorada o plateada según mis ánimos... No estoy solo
Las sonrisas estaban a la orden del día Eran muy sonoras, desde lejos se escuchaban. Yo buscaba con afán la mía Por más que intentaba no la encontraba Rebuscaba aquí, allí y allá y nada, No era posible ese encuentro Le preguntÉ a dos lágrimas Que caminaban cabizbajas Si por casualidad en su camino Habían escuchado algunas carcajadas ... Ninguna de las dos quiso responder Sus voces estaban gastadas Y en sus labios no había fuerza. El llanto se lleva todo Eso lo sé yo de memoria, Hay veces que seca al lagrimal P.D: Está historia continuará No sé cuándo Pero lo hará . Quizás sea Cuando encuentre Mi ánimo o mi sonrisa
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