Sin aliento es la consigna. Él, va a la batalla, no hay espada, no hay escudo. Dolor y miedo son sus armas, está en el lugar equivocado, no puede dar marcha atrás...
Sangre en los sueños, pesadilla sin final. Reina la cobardía, cabalga el llanto en la fuerza escondida, galopa lento, vuelve y llora. Es un hombre no un guerrero...
¡No más! grita en la oscuridad, lo calla la luz, el resplandor lo asombra. Siempre la mentira adelante, siempre adelante, no te detengas aunque quieras, siempre adelante, sin aliento es la consigna...
Avanti, Avanti! Como el salmón que sabe que morirá en las fauces del oso, pero no puede evitar nadar porque es su naturaleza. Avanti en la búsqueda de la nada, de los multiversos, de la realidad que es la única buena mentira que nos mantiene vivos.
ResponderBorrarAvanti, que este no es el planeta de los guerreros, nos tocó el de los ciegos, el de las salamandras que huyen de la luz y los que nacen con ojos son cangrejos.
Avanti porque eres el bicho raro, la inspiración, la ilusoria esperanza en que la física cuántica (no las matemásticas), también puede explicar la aparición espontánea de este hermoso agujero negro.
Yo sí sé quién eres: el que se reinventa para no dejarse descubrir, el del lapiz mágico, el espectador que se sienta en un rincón a imaginar pasiones para ejercitarse... Yo te he visto, tal vez no con mi miope ojo derecho, pero sí con las letras. Te he visto caminar desnudo en mi habitación, te he pasado la yema de los dedos sobre la cicatriz que tienes desde la infancia... Avanti, que en esta dimensión te busco sin esperarte, pero te espero sin buscarte.
Mi voz calla cuando grita, y es en tus silencios donde mejor habla.
BorrarYo sé quién eres, tú sabes quién soy, lo único que falta es recordar como hemos entrado y salido -sin ningún rasguño- del agujero negro.
Los Dos somos Uno divididos por un dios, o por un demiurgo, o una Lamia, o ese endriago, o hasta por el mismo Abraxas... ¡No importa, como siempre, los venceremos!