Ir al contenido principal

Sucedió anoche

 (Dibujo: Passofinno)

Anoche, mientras dormía, tuve una extraña sensación. No puedo descifrar con claridad si fue que desperté o aún seguía dormido y soñando. Lo cierto es que abrí los ojos y el día estaba entre oscuro y claro, intentaba amanecer, pero los rayos del sol no llegaban hasta mi cuarto, se detenían escondidos en algún horizonte.
Sentí, al levantarme, un cosquilleo por mi cuerpo, parecía desprenderse algo.
Empecé a caminar hacia la ventana entreabierta, y logré ver como el cielo y las estrellas -que se apagaban y se encendían sin descanso- se acercaban como si fueran cocuyos iluminando la parte oscura que el sol no lograba resplandecer.
No podía creer lo que estaba viendo, donde estaba era de noche y hacia donde miraba era de día... Mire a la cama y me vi durmiendo, parecía flotar por encima de mi propio cuerpo.
Intenté tocarme, pero mis manos traspasaban mi piel, era como si fuera un fantasma o estuviera en una especie de viaje astral. Antes que tener miedo, sentí una gran curiosidad, quería volar y pude hacerlo. Salí a pie por encima del suelo, pasé por la ventana y al observar hacia abajo vi la calle, seguía volando y estaba arriba de los techos de las otras casas del barrio. Quise llegar hasta donde estaban escondidos los rayos del sol y traer unos cuantos para mi cuarto, y al entrar, encontré regados unos cabellos radiantes como si alguien los hubiera recortado. Los recogí y empuñé en mis manos. Sin tocar el piso di media vuelta, cerré los ojos, y me vi nuevamente entrando a la alcoba. Floté alrededor de la cama, me detuve en el centro, notando como seguía durmiendo profundamente este sueño del que ahora estoy despertando...

No logro descifrar lo que pudo haber pasado, estoy un poco confundido, quiero explicarme lo que sucedió anoche, quizás fue una pesadilla, o un sueño de esos raros donde la realidad y la ficción se dan la mano. Lo que si es extraño son estas pequeñas líneas de oro -como hebras de cabello dorado- que tengo en mis manos...

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Mi Sonrisa

Las sonrisas estaban a la orden del día Eran muy sonoras, desde lejos se escuchaban. Yo buscaba con afán la mía  Por más que intentaba no la encontraba Rebuscaba aquí, allí y allá y nada, No era posible ese encuentro  Le preguntÉ a dos lágrimas Que caminaban cabizbajas Si por casualidad en su camino Habían escuchado algunas carcajadas ... Ninguna de las dos quiso responder Sus voces estaban gastadas Y en sus labios no había fuerza. El llanto se lleva todo Eso lo sé yo de memoria, Hay veces que seca al lagrimal  P.D: Está historia continuará  No sé cuándo  Pero lo hará . Quizás sea Cuando encuentre Mi ánimo o mi sonrisa

¡El Amor!

¡El Amor! ¿Qué es el Amor? Yo podría dar un millón de respuestas y al terminar, dar otro millón mas. Podría también escribir palíndromos eternos sin descanso como un circulo vicioso explicando claramente de adelante hacía atrás, en reversa y viceversa, al derecho y al revés que es el amor; incluso daría de gabela algunas hipótesis con sus teorías; sumaría pentagramas, entelequias  acrósticos y hasta una rayuela para entretenernos mientras razonamos otros conceptos, y a los que quedaran insatisfechos y a disgusto, les encimaría un besito. A veces pienso (lo digo por lo mal pensado que soy), que la verdadera respuesta de ese "bello mal", la tienen guardada en la caja de Pandora aquellos que no creen en el Amor, los que dicen que no existe,  que es un hechizo sin abracadabra, una broma de mal gusto. Yo estoy casi seguro que los insípidos la encontraron y que es tan maravillosa esa respuesta, que se vuelven egoístas y no quieren compartirla con nadie, nos hace

Ante la cruz

 (Foto: Passofinno) Ante la cruz lo juro, soy un mentiroso compulsivo, cada vez que dije: te amo, solo lo hice para engañar y lograr un objetivo, que mezquino he sido. Pero, no deben sentirse mal por mis actos y mi sinceridad porque en realidad el único engañado y ofendido he sido yo mismo ya que jamás logré lo que hubiera querido, en esas cosas del amor soy un perdedor. Amar es un sacrificio, es estar al borde del abismo dispuesto siempre a caer aún en contra de la voluntad.  Soy un mal hombre, todo un peligro para la sociedad, aléjense de mí...