(Dibujo: Passofinno) "Ya no es de noche y aún no es de día" Así comenzó ese día, como un verso de Borges... Tenía algo distinto a los demás, lo bizarro y disfuncional marcó cada segundo como si fuera un producto terminado en alguna factoría. Ellos estaban perfectos, el defecto estaba en el empaque. Al amanecer, ningún galló cantó, y a Freya se le olvidó rociar con su brisa la mañana. Amagó la lluvia por un instante, pero el sol empujó bruscamente las nubes negras apartándolas más allá del horizonte. El día siguió claro hasta su mitad, pero las horas lentas fue lo mas raro, no tenían afán de partirlo en dos. Yo nunca me programo, y no me comprometo con nada ni con nadie pero sé muy bien que somos esclavos del tiempo y, por más planes que se hagan, el plan de Dios o del destino o del que así los hace, nos tiene -se quiera o no- planillados. Leimotiv debe llamarse esa maroma del sino, hados malignos o begninos, es lo que hay que comprobar. ¿Qué tiene el tiempo que
La idea es no callar, sólo se le permite al silencio hacer presencia cuando piensa.