Ella me dijo que él
le contó, que él a ella jamás le pudo creer. Siempre sospechó que la verdad era
muy complicada porque todo estaba en su contra. Las circunstancias indicaban
que mentía, pero la realidad era que nada se le podía comprobar con toda
veracidad.
Las suspicaces
pruebas no pasaban de los indicios, y cada intento por culpar el dudoso
proceder de sus actos siempre llevaban la duda por delante, ya que con los
propios ojos él nunca vio algo más allá de lo sospechoso. Todo lo que se podía
relacionar como un acto de infidelidad estaba cojo, siempre tenía una puerta o
una ventana abierta por donde se salía esa culpabilidad. Era inocente, porque
nada de lo que se le acusara se le podía comprobar, o era culpable por sus
movimientos -quizás inocentes, ingenuos o involuntarios- hacia lo que él le
señalaba.
Para que nos vamos
entendiendo, quiero manifestarles que en este relato somos cinco las personas
que nos hemos involucrado: “Ella, la que me dijo que él le contó” (van tres).
“Que él a ella jamás le pudo creer” (son dos más. Total, somos cinco. Ok?)
Ya con Ustedes, vamos
a ser muchos más, y de seguro tomaremos partido por uno u otro. Las
conclusiones serán de cada quien por cada cual.
La historia es muy
sencilla. Al principio parece un poco complicada, un calambur de palabras sin
sentido con la intención de enredar la trama desde el principio. Pero no es
así. No haría yo bien en tratar de crear un universo complicado como los tantos
a que estamos acostumbrados. Para qué asombrar y pasar de párrafo en párrafo
como si anduviéramos rebuscando en un rincón,
algo que no pudo salir de la caja de Pandora.
Es cierto que algunas
cosas que ella hizo en su juventud, donde la belleza irresistible y sensual
atrapaban todas las miradas, la llevaron a que él nunca le perdonara esas
debilidades cuando la carne y el pecado le ganaron, en una confusión por el
desencanto que fue sintiendo hacia él y aun amándolo…
Debería contar más
cosas para que puedan entender, pero hasta aquí llega este cuento, no podrá ser
historia. Ella me dijo que él le contó que a él y a ella les duelen estas
cosas. Yo creo que tienen razón, definitivamente hay cosas que no se pueden
decir…
Comentarios
Publicar un comentario