Sin aliento es la consigna. Él, va a la batalla, no hay espada, no hay escudo. Dolor y miedo son sus armas, está en el lugar equivocado, no puede dar marcha atrás... Sangre en los sueños, pesadilla sin final. Reina la cobardía, cabalga el llanto en la fuerza escondida, galopa lento, vuelve y llora. Es un hombre no un guerrero... ¡No más! grita en la oscuridad, lo calla la luz, el resplandor lo asombra. Siempre la mentira adelante, siempre adelante, no te detengas aunque quieras, siempre adelante, sin aliento es la consigna...
La idea es no callar, sólo se le permite al silencio hacer presencia cuando piensa.