Estoy solo por cumplir, sin embargo, no sé a qué o a quién. Nadie se merece más de lo que tiene, cada quien es dueño de nada, es la única riqueza que posee; si tiene mucho o poco, realmente no le pertenece, todo se lo han prestado. El que Usted lo cuide, lo gaste, lo dañe o lo regale es su problema, de todas formas se lo van a cobrar por ventanilla. ¡Apague y vámonos!
La idea es no callar, sólo se le permite al silencio hacer presencia cuando piensa.