(Foto: Passofinno) Ante la cruz lo juro, soy un mentiroso compulsivo, cada vez que dije: te amo, solo lo hice para engañar y lograr un objetivo, que mezquino he sido. Pero, no deben sentirse mal por mis actos y mi sinceridad porque en realidad el único engañado y ofendido he sido yo mismo ya que jamás logré lo que hubiera querido, en esas cosas del amor soy un perdedor. Amar es un sacrificio, es estar al borde del abismo dispuesto siempre a caer aún en contra de la voluntad. Soy un mal hombre, todo un peligro para la sociedad, aléjense de mí...