No sé que haces aquí. Te he prohibido de mil maneras que escribas, y tú como si nada ocurriera, insistes cada vez que yo me descuido; y te entrometes en este blog intentando cometer poesía, crear universos a través de cuentos fallidos, relatos imprecisos de historias absurdas y sin sentido, principios de novelas cuya narrativa se detiene sin argumentos en los primeros párrafos ... ¿Por qué eres tan terco? Te he cerrado este sitio y no te ha servido. Contra todo principio has trasgredido mis propias leyes, no me has respetado mi ignorancia y te has burlado de mi poca inteligencia. Te importa muy poco que yo sea el hazmerreir que da la cara y que sustenta cada una de tus letras. Desnudas a cada lector una biografía de mí que no existe, inventas un mundo que no me pertenece si tú muy bien sabes mi problema con la poesía, el odio oculto que guardo como un misterio a todo aquello que presume y rezuma en la literatura, a las mentiras de la historia, lo fingido de toda la geog...
La idea es no callar, sólo se le permite al silencio hacer presencia cuando piensa.