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Mostrando las entradas de marzo, 2009

Un cuento corto

Convoqué a las mejores letras a que me acompañarán a escribir este corto cuento; llegaron tres de las mejores, las que nunca faltan y están en todos ellos, estás son, se las presento: F I N 

Mi Quijote (El Quijote de Passofinno)

Al Duque de Extremadura, Conde de Badajoz, simiente de Madrid: Sir Paco Marshall, comisario insigne de Linkara City. En fe del buen acogimiento y honra de vuestra excelencia, pongo a buenos ojos, abrigo y protección y a posterior análisis, criterio y reputada prudencia, estas letras; para que a su buen menester, sea -sí o no-  recomendadas leer a los carísimos navegantes de la Internet. En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre si me acuerdo y el cual es: Argamasilla de Alba, en la provincia de Ciudad Real, nace en una cueva, anexa como cárcel en el caserón Manchego de los Medrano, Alonso Quijano. Las manos que asistieron su parto, tenían en sus dedos manchas de carboncillo y tinta; un orillo ribeteaba las uñas de colores negros-azulados, otras manos más pulcras y limpias jamás lo hubieran hecho, si así lo hubiese, el personaje habría sido nonato. Lo que primero vieron sus ojos fueron los barrotes de arrabio en la celda de su osado creador, ahora juntamente de dos pero, que