Definitivamente no volveré a casa de mi Papá, ayer lo llamé y se lo dije: -¡Mirá apá! yo sé que de pronto te va a molestar lo que te voy a decir, pero debes saber que esta vez estoy decidido a no volver. La verdad es que no aguanto más tanto reblujo, tanto desorden... ¡Uf! me vas a enloquecer, por eso no extrañes si no me vuelves a ver por tu casa- No me dijo nada, estaba al otro lado del auricular, pero no me dijo ni mú. De seguro fue otra de sus estrategias para hacerme cambiar de idea. Siempre le han funcionado. Se queda en silencio, no habla. A mí me da intriga, me asalta la duda y voy de inmediato a ver que pasa... Se sale con la suya. Claro que... Tal vez puede ser que está jugando con su hermano al ajedrez. Cuando juega al ajedrez no escucha a nadie, solo atiende al sonido de la ficha cuando toca la madera del tablero. Si de pronto, contesta al teléfono, o se toma un café, o hace cualquier otro ademán; lo hace todo por inercia, como si estuviera sonámbulo. No qu
La idea es no callar, sólo se le permite al silencio hacer presencia cuando piensa.